La OMS recomienda la lactancia materna en exclusiva hasta los 6 meses de edad por ser la mejor opción de la alimentación para bebés y mamás. Sin embargo, hay ocasiones en las que no es posible seguir esta recomendación al 100%, ya sea por algún motivo de salud o por elección de las mamás. Lo importante es que cada familia adapte la alimentación a sus propios ritmos y necesidades. En estos casos, una posible solución es la lactancia mixta, es decir, combinar la lactancia materna con la lactancia artificial a través de la leche de fórmula. La lactancia mixta puede llevarse a cabo de dos formas; simultánea o alterna.
- Lactancia Mixta Simultánea: se debe ofrecer siempre primero el pecho al bebé y si, después de acabar ambos pechos, continúa con hambre, se le ofrece el biberón con la leche de fórmula. Es lo más recomendado para bebés que tienen problemas para ganar peso.
- Lactancia Mixta Alterna: se van alternando las tomas, es decir, una toma se hace con lactancia materna y la siguiente con leche de fórmula. Esta opción puede ser de gran ayuda para madres que deben alejarse de sus bebés durante breves periodos de tiempo, como por ejemplo al trabajar.
¿Por qué puede fracasar la lactancia mixta?
En muchas ocasiones, la lactancia mixta fracasa y se convierte en lactancia artificial. Esto puede deberse a diferentes motivos:
- No se soluciona la causa que llevó a pautar una lactancia mixta. En este caso hablamos de esas lactancias mixtas por «obligación», en las que un profesional de pediatría pauta suplementos porque el bebé no está engordando lo suficiente. Lo primero que hay que saber es que la suplementación puede ser con leche materna, ya que no es cierto que la leche de fórmula engorde más. Lo segundo, si el bebé no está engordando lo suficiente porque la técnica de lactancia es incorrecta (el bebé se engancha mal, no mama el tiempo suficiente, no se alimenta a demanda…) y no se soluciona ese problema, la lactancia materna seguirá siendo escasa, lo que hará que cada vez se dé menos leche materna y más de fórmula para lactantes y ya sabemos que, cuanto menos demanda, menos oferta, por lo que la madre acabará por dejar de producir leche.
- El biberón es más rápido y cómodo. La alimentación con biberón es totalmente diferente de la lactancia materna, siendo más rápido y sencillo extraer la leche que del pecho, eso puede hacer que el bebé se acomode y acabe rechazando el pecho.
- Confusión tetina- pezón. La forma de succionar de los pezones es totalmente diferente de la forma de succionar del biberón. Aunque no sucede en todos los casos, algunos bebés podrían confundirse y tratar de succionar el biberón como lo hace del pecho, lo que puede hacer que se enfade y no quiera comer.
¿Y si el bebé rechaza el pecho?
La lactancia mixta es una forma de alimentación ampliamente extendida y utilizada en nuestra sociedad sobre todo por lo que se refiere a la incorporación de la mamá al trabajo. No obstante, a muchas familias les preocupa que con este tipo de alimentación el bebé pueda rechazar el pecho materno. No debéis preocuparos con estos consejos podréis llevar a cabo una lactancia mixta de éxito y evitar la temida “confusión con el pezón”:
- Siempre que sea posible ofrécele siempre el pecho antes que la fórmula infantil. Aunque a veces requiera trabajar nuestra paciencia, intenta hacer las tomas con los dos pechos. Si se queda con algo de hambre entonces ofrécele el biberón.
- Da el pecho o utiliza sacaleches siempre que puedas. Esto ayudará a estimular el pecho para que no reduzca la producción de leche.
- Elige cuidadosamente la fórmula infantil que vais a utilizar. Las fórmulas suelen ser más dulces que la leche materna al contener azúcares añadidos y esto puede provocar que al bebé le guste más. Aunque todas las marcas de fórmula infantil intentan imitar a la leche materna, no todas lo consiguen por igual.
- Usa un biberón anticólicos con un flujo de leche que no genere vacío. La forma de fluir de la leche será más similar a como lo hace en la lactancia materna y el bebé notará menos diferencia.
- Usa tetinas con forma anatómica, similares al pecho. Esto ayudará tanto a la aceptación de la tetina como a evitar la confusión con el pezón y el rechazo por parte del bebé. Las tetinas del Biberón Options+ de Dr. Brown’s tienen un 93% de aceptación entre los bebés ayudando a conseguir una lactancia mixta natural y duradera.
¿Qué fórmula infantil es recomendable para la lactancia mixta?
Las leches de fórmula son leches adaptadas ya que se obtienen de otro mamífero y se adaptan en su composición para que se parezca lo máximo posible a la leche materna. Hay múltiples opciones en el mercado y, aunque todas las fórmulas cumplen los requisitos legales mínimos para su comercialización, hay que saber elegir bien.
Normalmente las fórmulas infantiles se hacen a partir de leche de vaca pero también están las fórmulas a base de leche de cabra. La leche de cabra posee ciertas características que la asemejan más a la leche materna, por lo que habrá que hacerle menos adaptaciones como leche de fórmula y por tanto estará menos procesada. A nivel celular, la leche de cabra se segrega de una forma similar a la leche materna, conservando más componentes celulares naturales, como nucleótidos y aminoácidos libres.
Te recomendamos que te informes bien de aquellas fórmulas que, por su composición, puedan ser más recomendables en casos de lactancia mixta.
¿Se puede retomar la lactancia materna exclusiva?
¡Claro! Si la causa que llevó a adoptar la decisión de lactancia mixta desaparece (por ejemplo, el bebé cogía peso), se puede retomar la lactancia materna exclusiva. Para ello, solo hay que dejar de usar biberón y volver a ofrecer al bebé solo el pecho.
Eso sí, si le dabas varias tomas con biberón, deberás ir sustituyéndolas gradualmente por la leche materna para permitir que el pecho vuelva a producir la leche materna que necesita el bebé siendo su alimentación exclusiva. Así, al aumentarse la demanda se aumentará la producción de leche.