El flúor ayuda a prevenir la caries, pero puede alterar el esmalte y provocar manchas si se ingiere en demasiada cantidad.
Los primeros dientes del bebé suelen salir entre los seis y los doce meses de vida. Sin embargo, ya antes de esa etapa hay que empezar a crear hábitos de higiene, limpiando las encías y la boca suevamente, por ejemplo, con una gasa estéril. Después, desde que cumple el primer año, se comienza con el cepillado diario. Para ello, se recomienda usar un cepillo suave y flexible y pasta específica para niños, pero a menudo los padres tienen dudas acerca de cuál es la mejor opción.
¿Debe contener flúor la pasta de dientes?
El flúor es un mineral que fortalece y renueva el esmalte, ayudando a prevenir la caries. Se recomienda que la pasta de dientes de los niños de 0 a 3 años contenga 1.000 ppm de ión de flúor y que la cantidad que se use en cada cepillado no sea más grande que un grano de arroz.
¿Qué pasa si se traga demasiada pasta?
Sin embargo, si el niño ingiere demasiado flúor, algo normal cuando están aprendiendo a limpiarse los dientes, y recibe además suplementos de flúor o el agua que bebe lo contiene, puede sufrir fluorosis. La fluorosis es una alteración del esmalte transparente que recubre los dientes. Los tipos más comunes de fluorosis no afectan a la función de los dientes y no causan dolor, pero provocan manchas en los dientes. En su forma más grave, la fluorosis provoca fragilidad en el esmalte y manchas de color marrón.
¿Cómo se puede prevenir la fluorosis?
Es recomendable informarse sobre el contenido en flúor del agua que el bebé toma y controlar la cantidad de pasta de dientes que se usa si ésta contiene flúor.
Otra opción es utilizar una pasta de dientes sin flúor hasta que el niño haya aprendido a cepillarse correctamente y a no ingerir la pasta.
La pasta de dientes natural de Dr.Brown’s no contiene flúor y es segura si se traga. Contiene xilitol, que también ayuda a prevenir la caries y remineraliza los dientes. Además, no tiene colorantes ni sabores artificiales, es vegana y no contiene alérgenos comunes como gluten, lactosa, huevo, frutos secos ni soja. Su sabor suave y fresco a pera y manzana o a fresa es totalmente natural, lo que ayuda a que el bebé no se acostumbre a los sabores dulces y artificiales de otras pastas de dientes.
Links de interés:
Healthy Children: https://www.healthychildren.org/Spanish/healthy-living/oral-health/Paginas/fluorosis-facts-information-parents-caregivers.aspx
En familia: https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/fluorosis