Tanto si el biberón es de leche materna como si es de leche de fórmula, se aconseja calentar un poco la leche antes de ofrecérsela al bebé ya que, generalmente, la toman mejor si está tibia. ¿Cuál es la mejor forma de calentar el biberón? ¿Se puede calentar en el microondas? Resuelve todas tus dudas para alimentar correctamente a tu bebé.
¿Es necesario calentar la leche del biberón?
Si la leche ha estado conservada en la nevera, por supuesto que debe calentarse ya que nunca se le debe dar leche fría al neonato. Sin embargo, si vas a usar leche en polvo de fórmula mezclada con agua mineral a temperatura ambiente, te surgirá la duda de si es necesario o no calentarla.
Lo cierto es que la mayoría de los bebés prefieren la leche a una temperatura similar a la leche materna, que sale a unos 32º C, por lo que es mejor calentar un poco la leche para que esté tibia.
Tampoco es conveniente calentarla mucho, ya que puede quemar al pequeño. Se aconseja que no pase de 35º C. No obstante, la temperatura del biberón es muy personal. Cada bebé tiene sus preferencias. Mientras algunos prefieren tomarlo a temperatura ambiente o un poco tibio, a otros les gusta más caliente.
Además, en el caso de las leches de fórmula para lactantes, si calentamos el biberón, los ingredientes de la leche se mezclarán mejor. Otras ventajas de calentar la leche del biberón son:
- La temperatura se mantiene más tiempo y el bebé puede estar más rato disfrutando del biberón.
- El bebé se relaja con el calorcito y puede ayudarle a dormir después.
¿Cómo calentar el biberón de un bebé correctamente?
Existen diversas opciones para calentar la leche de biberón, ya sea de leche materna o de fórmula para lactantes:
- Baño maría: es el método más tradicional de todos. Consiste en colocar la leche dentro del biberón y poner este en una cazuela con agua caliente, sin hervir, hasta que la leche se haya calentado. Ten cuidado de que no hierva o perderá calidad. Recuerda probar la leche antes de dársela al bebé echando unas gotitas en la muñeca.
- Grifo del agua caliente: puedes simplemente poner el biberón ya hecho debajo del grifo de agua caliente, pero no es una opción muy recomendable ya que tardará mucho en conseguir una temperatura un poco más tibia, lo que implica un gran derroche de agua.
- Calientabiberones: es el método más rápido y sencillo. Lo único que tienes que hacer es colocar el biberón dentro del aparato y seleccionar el tiempo y la temperatura deseada. Los calientabiberones calientan toda la leche de manera uniforme, son rápidos y permiten calentar varios biberones a la vez. Además, la mayoría de estos aparatos sirven también para esterilizar los biberones y otros accesorios pequeños como chupetes o tetinas.
Una vez hayas conseguido la temperatura idónea, remueve ligeramente el biberón para que se mezclen todas las capas y se no quede la grasa en la parte superior.
Por último, recuerda no recalentar nunca la leche del bebé, dado que habrá perdido todas sus vitaminas y nutrientes.
¿Se puede calentar la leche del biberón en el microondas?
En cuanto a calentar la leche en el microondas, no se recomienda, aunque sea un método también rápido y sencillo, ya que deteriora los nutrientes de la leche y produce un calentamiento desigual que podría causar quemaduras en la boca, la lengua o el tubo digestivo al bebé.
Asimismo, al calentarse el envase desprende microplásticos y sustancias químicas que pueden transferirse al líquido y contaminar la leche.
Y si la leche que calientas es leche materna, si se sobrecalienta y sobrepasa los 40 grados puede desarrollar bacterias que pueden causar alguna infección al bebé.
Si a pesar de todo no tienes otra opción y vas a usar el microondas, recuerda quitar la tetina antes de introducirlo y calentar poco tiempo y a una temperatura media. Además, es mejor que coloques la leche en un recipiente apto para microondas y, una vez listo, la trasladas al biberón y compruebas la temperatura antes de ofrecérselo al bebé.
En el caso de que sea leche de fórmula, puedes calentar solo el agua en el microondas en un recipiente apto y luego ya echar los polvos y agitar bien para que mezcle correctamente.
Fuentes:
Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta.
Asociación Española de Pediatría: http://enfamilia.aeped.es/vida-sana/preparando-biberon