Las primeras semanas de un bebé están llenas de cambios y adaptaciones, para él y para sus papás. Pueden resultar un tanto complicadas y cansadas, pero todo mejora si tienes la información adecuada.
Características de los bebés en las primeras semanas de vida
Los bebés pesan entre 3 y 4 kilos al nacer y miden en torno a 50 cm. Su cabeza es mucho más grande que su cuerpo en proporción, su abdomen está abultado y las extremidades son muy cortas. La cara puede estar un poco hinchada y presentar un tono azulado si el parto ha sido más estresante y largo.
Nacen recubiertos de una sustancia grasa y blanquecina que se llama vérnix caseosa (producida por la piel del feto en la última etapa del embarazo para proteger la piel del medio líquido en el que vive en la gestación). Pueden tener también una fina capa de vello en brazos, piernas y espalda llamado lanugo. Tanto la vérnix caseosa como el lanugo irán desapareciendo en unos días.
Las manos y los pies del neonato pueden tener un tono blanquecino o azulado durante unas horas. A los bebés les cuesta adaptarse a la temperatura ambiente, por lo que debes mantenerlo bien abrigado y pegado a tu piel todo el tiempo posible para ayudarle a adaptarse y tener calor.
La piel se seca y se descama en las primeras semanas. Dale crema hidratante.
Además, pueden salir unos pequeños puntos blancos en la nariz y las mejillas llamados millos que desaparecerán al cabo de unos días. En las encías también pueden aparecer estos puntos llamados perlas de Ebstein.
Es normal que pierdan peso en los primeros días ya que deben adaptarse a la nueva alimentación. Mientras no pierda más de un 10% de su peso al nacer, no hay de qué preocuparse.
El paso de las hormonas maternas a través de la placenta puede hacer que los pechos del peque se inflamen, estén rojos e incluso produzcan un poco de leche. Esto puede ocurrir tanto a niñas como a niños y no hay que preocuparse, solo esperar a que las hormonas se estabilicen.
En el cuero cabelludo puede aparecer una descamación denominada “costra láctea”, que desaparece al dar aceite o vaselina y peinar con un cepillo especial. Esta costra puede durar varios meses.
Alimentación del bebé en sus primeras semanas de vida
La mejor alimentación para el bebé en sus primeros 6 meses de vida es la lactancia materna exclusiva. Para favorecer el enganche y el agarre debes colocar al bebé al pecho a mamar en las primeras horas del día. La lactancia debe ser a demanda, es decir, cuando el bebé manifieste tener hambre (llorando, metiéndose el puño en tu boca, buscando tu pezón…).
Pero, si por algún motivo no puedes o no quieres dar el pecho, puedes recurrir a la lactancia artificial con leche de fórmula de inicio especial para lactantes de 0 a 6 meses. En este caso, necesitarás biberones y tetinas (busca aquellos que sean anticólicos para evitar el exceso de gases en el peque) y esterilizadores para mantener la higiene de los biberones. Sigue las instrucciones del fabricante a la hora de hacer el biberón y dáselo también a demanda, sin forzarle.
¿Cómo son los patrones de sueño del recién nacido?
Los recién nacidos duermen muy poco tiempo seguido ya que sus estómagos son muy pequeños y necesitan comer cada hora y media o dos horas, por lo que en estas primeras semanas no suelen dormir más de 2 horas seguidas.
Aunque es cansado, debes acostumbrarte a este ritmo ya que es lo normal en los bebés durante 2 o 3 meses. Aprovecha cuando él duerme para descansar tú también.
Al colocarle en la cuna debes ponerle siempre tumbado boca arriba para evitar el síndrome de muerte súbita del lactante. No le tapes con mantas ni coloques almohadas o peluches en la cunita. Para taparle, mejor un saco de dormir.
Para ayudarle a establecer patrones de sueño adecuados, procura seguir una rutina antes de acostarle, por el día tener más luz y ruido y por la noche más oscuridad y silencio, etc.
¿Qué es normal en el bebé?
– Que tenga hipo, es algo muy normal en estas primeras semanas porque le cuesta tragar y respirar. Lo único que puedes hacer es esperar a que se pase solo.
– Que estornude al salir a la calle.
– Que tosa un poco.
– Que tenga un poco de reflujo y devuelva un poco de leche al acabar la toma. Si devuelve mucho, debes consultar a su pediatra.
– Que tenga un poco de mucosidad.
Consejos para ayudar a tu peque en estas primeras semanas de vida
– Procura estar mucho tiempo piel con piel con el peque y fomentar el contacto físico cogiéndole, dándole abrazos y besos, acariciándole, dándole masajes, etc. La interacción en estas primeras semanas con los padres ayuda a fomentar un vínculo sano.
– Atiéndele cada vez que llore. Al principio no sabrás bien qué quiere, pero pronto aprenderás a distinguir el llanto de hambre del de sueño, miedo, aburrimiento, etc.
– El baño no es necesario a diario en bebés tan pequeños, pero ayuda a tranquilizar al bebé y crear una rutina de sueño, por eso se aconseja antes de la cena y de irse a dormir.
– Evita las visitas constantes y que haya mucha gente a su alrededor, ya que eso puede ponerle nervioso. Las visitas mejor de poco en poco y una vez os hayáis adaptado a estar juntos.
– Ten calma y paciencia, estas primeras semanas pueden ser más complicadas.
Revisiones periódicas con el pediatra
Tras hacerle el test de Apgar en el hospital a las 48 horas de nacido y una revisión antes de darle el alta, el bebé deberá ir a revisión bastante a menudo en estas primeras semanas para comprobar que engorda y crece adecuadamente y no hay ningún problema de salud.
Lo habitual es hacer una primera revisión en su centro de salud a los 7 o 10 días con su pediatra. Después, a las 2 semanas, al mes, a los 2 meses… Si es necesario porque no coge peso o hay algún problema se pueden hacer más revisiones.
En estas revisiones se valora su crecimiento, su desarrollo, su alimentación y sueño, etc. Y se van poniendo las vacunas correspondientes a cada momento. Actualmente, las vacunas se inyectan a los 2, 4, 11, 12 y 15 meses, así como recuerdos a los 4, 6 y 12 años.
Independientemente de estas consultas rutinarias de control, no hay que dudar en acudir al especialista siempre que el niño tenga una enfermedad, un accidente o se tenga alguna duda importante sobre su salud.
Fuentes:
Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta.
Mahé, Véronique (2008), Los 100 primeros días del bebé, Barcelona, Robin Book.
Silveira, Dr. Manuel (2011), 50 cosas que debes saber sobre un recién nacido, Barcelona, Libros Cúpula.