El sueño es uno de los principales problemas de todos los papás y mamás ya que la falta de sueño provoca mal humor, cansancio, problemas para concentrarse… afectando a toda nuestra vida. Sin embargo, debes saber que, en la mayoría de los casos, no es que los bebés duerman mal, es que tardan meses en dormir parecido a los adultos. Mientras, paciencia y una serie de consejos para que duerman bien lo antes posible.
¿Cómo duermen los bebés?
El sueño de los bebés, las fases de sueño por las que pasan a través de la noche, la duración de cada una de ellas y las horas que necesitan dormir al día va variando desde que nacen:
– Recién nacidos (0 a 3 meses): los recién nacidos suelen despertarse cada pocas horas para alimentarse. En estos meses necesitan comer cada 2 o 3 horas, aunque varía según el bebé pudiendo ser un poco menos o un poco más. Por eso, es normal que se despierten con mucha frecuencia por la noche. Además, aún no distinguen entre día y noche y suelen dormir de 14 a 17 horas al día, pero en intervalos cortos.
– Bebés de 3 a 6 meses: pueden empezar a dormir periodos más largos durante la noche, aunque muchos aún se despiertan para alimentarse cada 2 o 3 horas.
– Bebés de 6 a 12 meses: empiezan a dormir 2 o 3 siestas por el día y a dormir unas 10 u 11 horas por la noche, muchas de las cuales ya son seguidas porque la mayoría no necesita despertarse para comer.
– Bebés de 12 a 24 meses: a lo largo de este segundo año de vida la mayoría de los bebés comienza a hacer solo una siesta después de comer y a dormir casi toda la noche del tirón, aunque, de nuevo, cada bebé es un mundo y puede conseguir esto antes o después.
Además, los bebés nacen solo con 2 fases de sueño y, con el paso de los meses, irán introduciendo nuevas fases hasta tener las 5 que tenemos los adultos (4 NoREM y una REM), por lo que es normal que no duerman como un adulto hasta los 5 o 6 años.
Por eso, lo primero que debes tener en cuenta es que los bebés no duermen mal, esta es su forma de dormir mientras van madurando, así que debes tener expectativas reales del sueño de un bebé y prepararte para ello.
Consejos para que tu bebé duerma bien
1- Asegúrate de que está cómodo antes de acostarlo. Muchos bebés se despiertan porque tienen hambre, frío, el pañal sucio… Por eso, antes de meterlo en su cunita has de darle de comer, cambiarle el pañal y asegurarte de que está cómodo y no tiene frío ni calor. Si se despierta al poco y no tiene hambre, comprueba que la causa de su despertar no es el pañal u otra cosa que le haga sentirse a disgusto.
2- Establece un ambiente tranquilo, sin ruido ni luz por la noche y con más luz y más ruido por el día para que aprenda a distinguir entre día y noche y vaya regulando su ritmo circadiano.
3- Las rutinas dan seguridad al bebé, le ayudan a saber qué viene después y a dormir mejor. Por eso, debes establecer unas rutinas diarias que se deben repetir cada día para que el peque concilie el sueño mejor. Lo habitual es baño, masaje, cena, cuento, nana, besos de buenas noches y a dormir. Evita aquellas actividades que sean estimulantes, como ver la televisión o jugar a algo que implique mucho movimiento.
4- Establece un horario de sueño y cúmplelo cada día. Acostarse a la misma hora ayuda a dormir mejor. En bebés la mejor hora para irse a la cama por la noche es entre las 19.30 y las 20.30 horas. Esta es la hora más adecuada según su reloj biológico y sus niveles hormonales de melatonina, la hormona que induce el sueño. A partir de los 4 años pueden acostarse un poco más tarde, pero nunca más allá de las 21 horas.
5- A muchos bebés les gusta dormir envueltos, les hace sentirse seguros y les ayuda a dormir ya que, mientras se están desarrollando, carecen de control motor y agitan mucho los brazos y las piernas, lo que puede despertarlos. Pero envolverlos mediante el método conocido como Swaddling les da sensación de comodidad y seguridad y les ayuda a dormir más y mejor. Para ello, usa una manta de algodón ligero, un arrullo o un saco de dormir y deja suficiente espacio para que mueva las caderas y las piernas. Deja de envolverlo a los 2 meses, cuando empiece a rodar por su cuenta.
6- Coloca al bebé en la cuna antes de que esté dormido. Así le ayudas a crear una asociación positiva con la cuna y a conciliar el sueño solo. Si se duerme en tus brazos, la cuna no le resultará familiar y lo normal es que se despierte enseguida. Lo ideal es hacerlo cuando empiece a tener sueño, pero aún no se haya dormido. Presta atención a señales como párpados caídos, frotarse los ojos, etc. Recuerda acostar a tu hijo siempre boca arriba en la cuna para reducir el riesgo de padecer síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
7- Ofrécele un chupete una vez que la lactancia materna esté bien establecida. Los chupetes ayudan a calmar a los bebés y, además, reducen el riesgo de padecer síndrome de muerte súbita del lactante. Son muy útiles para ayudarles a tranquilizarse y conciliar el sueño.
8- Cuando el bebé se despierte por la noche y llore, intenta no cogerle y sacarle de la cuna si no es necesario. Si no tiene hambre ni necesita un cambio de pañal, intenta tranquilizarle dándole la mano, cantándole o meciéndole en la propia cuna.
Sé paciente y ten mucha calma ya que, cuanto más tranquilo estés tú, mejor dormirá tu peque.
Fuentes:
Healthy Children: https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/sleep/Paginas/getting-your-baby-to-sleep.aspx. American Academy of Pediatrics
National Sleep Foundation. (2022). How Much Sleep Do Babies and Kids Need? sleepfoundation.org