El cojín de lactancia es muy útil para ayudar a las mamás primerizas a encontrar una postura cómoda para dar el pecho. No obstante, tiene otros muchos usos. Descubre cuáles y cómo elegir el cojín de lactancia perfecto para ti.
¿Qué es un cojín de lactancia?
Un cojín de lactancia es un tipo de cojín en forma de media luna que sirve para colocar los brazos de la mamá mientras se da de mamar y, así, mantener una postura más correcta que facilite la lactancia materna y evite el dolor de espalda o de cuello a la mamá.
Existen dos tipos principales de cojines de lactancia según su forma:
– De herradura o U: es un cojín semirrígido de tamaño mediano con forma de U. En la abertura del cojín se introduce la cintura de la madre y se ajusta al contorno del abdomen para que la madre coloque los brazos sobre él y, así, esté más cómoda, manteniendo la espalda recta y descansada.
– De churro o serpiente: es un cojín alargado que se encuentra completamente abierto, bastante blando (muy adaptable). Estos son útiles también para colocar en el cuerpo de la madre durante el embarazo para facilitar una postura cómoda al dormir.
Además, según su relleno pueden ser de microperlas, poliéster o semillas naturales.
¿Qué usos tiene el cojín de lactancia?
- Favorecer una postura correcta en la lactancia materna, tanto de la madre como del bebé. En las primeras semanas tras el parto es complicado saber cómo colocar al bebé correctamente para que se enganche adecuadamente, sin que la madre esté incómoda. La madre utiliza el cojín para apoyar sus brazos, sosteniendo el peso del bebé de forma cómoda y favoreciendo que la postura del bebé sea la correcta. No se recomienda apoyar al bebé sobre el cojín, porque para una posición óptima debe estar bien sostenido y alineado por la madre*.
Además, las tomas suelen muy largas al principio y muy frecuentes, lo que puede causar a la mamá dolor de cuello, de espalda y de brazos. El cojín facilita una postura cómoda y evita que la madre esté tensa, evitando estos dolores.
- Colocar al bebé. Cuando el bebé tiene unos 3 ó 4 meses y ya sujeta su cabecita, puedes usar el cojín de lactancia para colocarlo dentro, sostenido por los laterales del cojín, y así no tener que tenerlo todo el rato en brazos.
- Ayudar a dormir a la embarazada. Como decíamos, los cojines largos, en forma de churro, sirven también para que la embarazada se lo coloque por detrás de la espalda y entre las piernas para dormir de lado, la postura aconsejada en la gestación, y evitar molestias y dolores habituales en estos meses.
Beneficios de los cojines de lactancia
- En caso de cesárea, permite acercar al bebé al pecho sin apoyarlo sobre la cicatriz, que puede doler los primeros días ante el roce constante.
- Si la mamá tiene problemas de espalda o lesiones musculares, el cojín de lactancia ayuda a encontrar una postura adecuada para evitar dolores y tensiones en las cervicales, la espalda, etc.
- En caso de parto gemelar, el cojín de lactancia puede ayudar a sostener a los dos bebés a la vez para darles el pecho simultáneamente.
- Ayuda a lograr una mejor técnica de lactancia al favorecer que la boca del bebé quede situada a la altura de la aréola, lo que evita problemas que puedan derivarse de una succión incorrecta: grietas, dolor, obstrucciones, baja producción de leche, etc.
En cuanto a los inconvenientes, no existen si se hace un buen uso del cojín. Es decir, se deben evitar posturas forzadas del pequeño sobre él que lleven a un mal agarre. Por otra parte, si el cojín no es transpirable puede dar mucho calor, sobre todo en verano, y hacer que el bebé y la mamá suden más.
¿Qué cojín de lactancia elegir?
- En cuanto a la forma, puede ser útil tener uno de cada tipo, uno más para el embarazo y otro para la lactancia. No obstante, no a todas las mujeres les son útiles los cojines tipo churro durante la gestación, así que la elección depende de tus necesidades y de con cuál te encuentres más a gusto.
- Es importante comprar un cojín con funda extraíble y lavable en máquina, ya que es normal que se manche a menudo. Y, como decíamos, transpirable.
- El tejido de la funda debe ser 100% algodón para no dañar la delicada piel del bebé. Además, debe ser antibacteriano y repeler el agua y los líquidos para evitar las manchas.
- La superficie debe ser amplia para que el bebé pueda apoyarse sin problema, siempre sostenido por la madre.
- El cojín de lactancia GIA de Dr. Brown´s cuenta con un diseño inclinado patentado que ayuda a la digestión, a reducir el reflujo y otros problemas de alimentación.
- El precio varía según el tipo de cojín, el relleno, los usos… Siempre puede ser un buen regalo para familiares y amigos.
- Busca que el cojín tenga una vida útil larga, es decir, que pueda usarse en posiciones ilimitadas para que se siga usando para sentar o tumbar al bebé a medida que este crece.
Fuente: * “Guía de ayuda a la lactancia materna” Dr. Brown’s 2022. Avalada por la Asociación Española de Matronas.