El gateo es un hito del desarrollo motriz de los bebés que suele darse entre los 7 y los 11 meses. No obstante, a algunos bebés les cuesta más comenzar a gatear, por lo que puede ser una buena idea ayudarle con juegos y ejercicios divertidos.
¿A qué edad empiezan los niños a gatear?
Los bebés pueden comenzar a gatear en cualquier momento entre los 7 y 11 meses de edad, aunque algunos pueden hacerlo antes o después de este rango de edad. El proceso de gateo es parte importante del desarrollo motor temprano en los bebés, ya que les permite fortalecer los músculos necesarios para sentarse, pararse y caminar.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los bebés gatean de la misma manera. Algunos pueden gatear sobre sus manos y rodillas, mientras que otros pueden gatear hacia atrás o arrastrarse sobre su abdomen. Algunos bebés también pueden optar por no gatear y pasar directamente a caminar. Lo más importante es que los bebés estén progresando en su desarrollo motor de manera constante y vayan ganando independencia y autonomía, más que la forma concreta en la que lo hacen.
Beneficios del gateo
- Fortalece los músculos: el gateo ayuda a fortalecer los músculos de las piernas, brazos y espalda del bebé, lo que es importante para el desarrollo motor general.
- Desarrolla la coordinación: gatear ayuda al bebé a coordinar los movimientos de manos y pies, lo que mejora su coordinación y equilibrio.
- Mejora la percepción sensorial: el gateo puede ayudar al bebé a desarrollar su capacidad para percibir y procesar información sensorial, como la textura del suelo y la posición del cuerpo.
- Fomenta la independencia: al aprender a moverse por sí mismos, los bebés pueden desarrollar un sentido de independencia y confianza en sus habilidades.
- Estimular el cerebro: la actividad física del gateo puede estimular el cerebro del bebé y ayudar a desarrollar conexiones neuronales importantes para el aprendizaje y la memoria.
- Establecer la lateralización del cerebro: es decir, qué hemisferio es el dominante y si el niño es zurdo o diestro.
- Aumentar la curiosidad y las ganas de descubrir el mundo.
- Mejorar las destrezas manuales y la coordinación mano-ojo, lo que le ayudará a realizar tareas como escribir.
¿Es malo si mi hijo no gatea?
Después de haber leído todos los beneficios de gatear, seguro que te preocupa si tu bebé no muestra indicios de hacerlo y ya tiene más de 10 meses. Para empezar, debes saber que cada niño tiene su ritmo y puede que lo haga más tarde. Además, como decíamos, hay niños que nunca gatean y pasan directamente a andar. Esto no es malo ni será perjudicial para el desarrollo de tu peque, así que no debes preocuparte. Lo importante es que avance en su desarrollo motor.
Además, existen otros motivos por los que el bebé puede no gatear:
- Prefiere otras formas de moverse, como rodar, arrastrarse o gatear hacia atrás.
- Es un poco más “vago” y le cuesta más moverse.
- Tiene algún problema de salud o condición que le dificulta gatear, como una discapacidad física o una afección neurológica.
Si te parece que tu hijo tiene algún problema de desarrollo o retraso, consulta con su pediatra, pero, como decíamos, lo normal es que su desarrollo sea más lento o, simplemente, que se esté moviendo de otra forma diferente al gateo, lo cual es igual de bueno para su desarrollo. Lo importante es que vaya avanzando, sea como sea.
Ejercicios para estimular el gateo
Lo primero que hay que tener en cuenta es que debes respetar el ritmo de desarrollo de tu bebé y no forzarle nunca ni obligarle a hacer algo para lo que no está preparado o que no quiere hacer. Por eso, los ejercicios que hagas para estimular su gateo deben ser siempre divertidos y hacerlos mientras el bebé quiera. Si se cansa, no le obligues a seguir. La estimulación es muy buena para el desarrollo del bebé, pero siempre que sea algo relajado y divertido.
Existen varios ejercicios y actividades que pueden ayudar a estimular el gateo en bebés, algunos de ellos incluyen:
- Juego boca abajo: coloca al bebé boca abajo sobre una manta suave o un suelo de goma eva y asegúrate de que tenga suficiente espacio para mover sus brazos y piernas. Esta posición ayuda a fortalecer los músculos del cuello, espalda y hombros, lo que puede ayudar al bebé a prepararse para el gateo.
- Juegos de rodar: coloca al bebé sobre su espalda y ayúdalo a rodar de lado a lado. Esto puede ayudar a desarrollar la coordinación y fortalecer los músculos del abdomen, lo que es importante para el gateo. Puedes hacerlo colocándole debajo una toalla y tirando suavemente de ella para que ruede.
- Juegos de arrastrar: coloca algunos juguetes interesantes fuera del alcance del bebé y ayúdalo a arrastrarse para alcanzarlos. Esto puede ayudar al bebé a desarrollar los músculos necesarios para gatear.
- Juegos de «túneles»: usa cojines o almohadas para crear un túnel para que el bebé gatee a través de él. Esto puede ayudar al bebé a desarrollar la coordinación y fortalecer los músculos de las piernas.
- Ayuda para el gateo: si el bebé parece estar interesado en gatear, pero necesita un poco de ayuda, puedes sostenerlo suavemente debajo de las axilas y moverlo hacia adelante y hacia atrás en una posición de gateo.
- Gatea tú primero: colócate a cuatro patas y gatea delante de tu hijo para que te vea cómo lo haces e intente imitarte.
Fuentes:
Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta