El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es una de las grandes preocupaciones de los padres en los primeros meses de vida de su bebé. Afortunadamente, el número de fallecidos por esta causa ha disminuido mucho en los últimos años gracias a las nuevas medidas de protección. Descubre cuáles son.
¿Qué es el síndrome de muerte súbita del lactante?
El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es la muerte repentina e inesperada durante el sueño de un bebé aparentemente sano en el que la autopsia no muestra ninguna causa.
Es más habitual en bebés entre los 2 y los 6 meses y en los países desarrollados.
Causas del síndrome de muerte súbita del lactante
Su origen exacto sigue siendo desconocido, aunque los estudios que se han llevado a cabo han permitido asociarlo con una combinación de diversos factores.
Por una parte, parece que los niños que lo sufren presentan una alteración en los centros del sistema nervioso que regulan la respiración y el funcionamiento del corazón. En estos bebés no se ha desarrollado lo suficiente la sección del cerebro que controla la respiración y el despertar, por lo que no son capaces de despertarse solos si dejan de respirar correctamente mientras duermen.
Además, un estudio apuntaba la posibilidad de que estos bebés hubieran sufrido una infección bacteriana ya que en las autopsias de muchos de ellos se encontraron niveles elevados de bacterias -como S. aureus y E. coli- que pueden causar septicemia sin un foco evidente. Sin embargo, a pesar de que la presencia de estas bacterias era mayor entre los fallecidos sin motivo conocido, también se detectaron en otros casos. Por lo tanto, no puede ser la única causa.
Otro estudio de pediatría descubrió que los bebés fallecidos por esta causa tenían una concentración menor de una proteína del cerebro: la orexina, una hormona neuropéptida excitante que fabrica el cerebro y que nos ayuda a despertarnos si no podemos respirar durante el sueño.
Esta disfunción neuronal hace que estos niños sigan durmiendo en lugar de despertarse cuando les falta el aire, lo que podría llevar a su fallecimiento.
Además, existen una serie de factores que aumentan el riesgo de padecer este problema:
- dormir boca abajo o de costado o sobre una superficie blanda
- tener bajo peso al nacer o ser prematuro
- tener antecedentes familiares de este síndrome
- ser fumador pasivo
- tener una madre menor de 20 años o que consume alcohol o drogas en el embarazo
- padecer apneas o problemas respiratorios
¿Cómo prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante?
En los últimos años se ha reducido considerablemente el número de muertes en menores de 12 meses por esta causa debido a las investigaciones que han descubierto los factores de riesgo. Por eso, es importante seguir estos consejos para evitar el SMSL:
- Colocar al bebé a dormir boca arriba. Los bebés que todavía no saben girarse solos no deben dormir nunca boca abajo ni de lado, siempre boca arriba. Coloca siempre a tu peque boca arriba en su cuna y usa un colchón firme.
- No usar mantas, colchas o almohadas con las que el bebé pueda tapar su carita y asfixiarse. Lo mejor es usar un saco de dormir o pijama gordo.
- Favorecer la lactancia materna exclusiva ya que todos los estudios muestran que la lactancia materna reduce el riesgo de padecer SMSL hasta un 70%.
- Dormir con el bebé en la misma habitación al menos los 6 primeros meses de vida.
- Evitar el tabaco durante el embarazo, tanto por parte de la madre como del padre. Y una vez el bebé nazca, no se debe fumar cerca de él ni en casa.
- El colecho puede ser un riesgo de muerte súbita si no se toman una serie de medidas de prevención, como no compartir la cama con el bebé si uno de los padres está muy cansado o toma fármacos que causen sueño; evitar las camas blandas y usar un colchón firme; no dormir con el bebé si se ha fumado, se ha bebido o consumido drogas; evitar el uso de edredones y almohadas; asegurarse de que no haya huecos en la cama donde pueda quedar atrapado; etc.
- Evitar abrigarle en exceso al dormir ya que el calor excesivo también aumenta el riesgo. La habitación tampoco debe estar demasiado caliente (entre 18 y 20º C)
- Ponerle el chupete para dormir. La succión mejora el control del ritmo cardiaco y la presión sanguínea del recién nacido, lo que ayuda a evitar el SMSL.
- Ponerle todas las vacunas del calendario vacunal, ya que estas parecen proteger hasta un 50% contra el síndrome de muerte súbita.
Fuentes:
Libro Blanco de la Muerte Súbita Infantil https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/libro_blanco_muerte_subita_3ed_.pdf
Prevención de la muerte súbita del lactante (SMSL) https://www.aepap.org/sites/default/files/smsl.pdf
Kotagal S. The emerging role of hypocretin (orexin-A) in the developing central nervous system. Sleep. 2012 Feb 1;35(2):171-2. doi: 10.5665/sleep.1610.