Encontrar una posición en la que el bebé y la mamá estén cómodos es fundamental para que al agarre sea efectivo y el bebé consiga toda la leche que necesita, evitando grietas y daños a la mamá. Descubre las principales posiciones para dar el pecho.
Principales posiciones para dar el pecho
Lo primero que debemos saber es que la postura y la posición al amamantar no son lo mismo, aunque lo parezca. Cuando hablamos de postura nos referimos a la forma en la que la madre se coloca para dar el pecho. Mientras que la posición es la forma en que es colocado el bebé para que mame.
En cuanto a la mejor postura, no hay una única que sea la mejor para todas las mamás, hay muchas posturas y la mejor depende del momento y de cada mujer. Lo importante es buscar una (o varias) posturas cómodas para evitar dolores de espalda y cuello. Se puede hacer con la espalda reclinada hacia detrás apoyada en unos cojines, tumbada, estirada… lo importante es no estar nunca encorvada sobre el bebé y contar con un buen apoyo en la zona lumbar y cervical mediante cojines o similar.
Por otra parte, también existen distintas posiciones para colocar al bebé y múltiples combinaciones de ambas. En este caso, lo fundamental es verificar que el agarre del bebé al pecho es correcto, así como su succión, sea cual sea la posición y la postura elegidas para la lactancia materna.
1- Postura sentada o semi-reclinada – Posición de cuna: el bebé estirado frente a la madre con su abdomen en contacto con su cuerpo, mamando de un pecho y con sus pies hacia el otro pecho. Su cabeza debe reposar en el pliegue de tu codo y su cuerpo esté alineado con el tuyo. Sostén su trasero con la mano que está del mismo lado del pecho con el que estás amamantando. Es la posición más habitual.
2- Posición de cuna cruzada. Similar a la posición de cuna, pero con una diferencia: se sostiene la cabeza del bebé con la mano opuesta al pecho con el que estás amamantando. Esto te da más control sobre la cabeza del bebé y puede ayudar con el agarre. Buena para recién nacidos o para bebés que tienen dificultad para agarrarse correctamente al pecho. También se puede colocar al bebé de forma inversa, es decir, con los pies hacia el otro lado.
3- Postura sentada o semi-reclinada – Posición «de rugby»: el cuerpo del bebé se sitúa por debajo del brazo de la madre y sus pies apuntando a la espalda, como si se cogiera un balón de rugby. Usa tu mano para sostener la cabeza del bebé y guiarlo hacia el pecho. Esta posición sirve para drenar los conductos de esa zona del pecho y así evitar obstrucciones o mastitis. También es útil para madres con pechos grandes o para amamantar a gemelos.
4- Postura sentada – Posición caballito: en esta posición el bebé está sentado a horcajadas sobre una de las piernas de su madre. Esta posición es más habitual en bebés un poco mayores, cuando hay exceso de leche o en aquellos con dificultades para coger el pecho ya sea por retrognatia u otras causas.
5- Postura estirada – Posición estirado (en paralelo): ambos están tumbados en la cama o el sofá con el bebé estirado en paralelo al cuerpo de la madre. Coloca una almohada detrás de tu espalda para mayor soporte. Usa tu brazo inferior para sostener la cabeza del bebé y ayudarlo a alcanzar el pecho. Es una postura muy útil al dormir o si la mamá tiene molestias tras el parto por una cesárea o episiotomía.
5- Postura estirada – Posición estirado (en paralelo inverso): el bebé está tumbado al lado de la mamá pero sus pies apuntan hacia la cabeza en lugar de hacia los pies de la mamá. Puede ayudar a drenar algunos conductos obstruidos.
6- Postura «a cuatro patas» – Posición «boca arriba»: esta postura es poco frecuente, pero se aconseja en caso de que la madre tenga una mastitis u obstrucción aguda en la parte superior del pecho, ya que de ese modo se facilita el drenaje de esos conductos. Coloca al bebé sentado a horcajadas sobre tu muslo o cadera, de modo que su espalda esté recta y su cabeza esté a la altura de tu pecho. Apoya su espalda y cabeza con tu brazo.
¿Cómo colocar el bebé al pecho correctamente?
1- Elige la postura que prefieras, pero siempre con la espalda y los pies bien apoyados.
2- Acerca al niño al pecho, no al revés.
3- Coloca al bebé perpendicular a la orientación de los pezones.
4- El pezón ha de estar frente a la nariz del peque.
5- Estimula su mentón y, cuando abra la boca, acércale con rapidez al pecho.
6- El pezón ha de quedar apuntando al paladar del bebé.
7- La cabeza y el cuerpo del bebé deben estar en línea recta.
8- El mentón y la nariz del bebé están cerca del pecho.
9- Los labios del bebé están evertidos y la boca bien abierta, abarcando el pezón y parte de la aréola. Se debe ver una mayor parte de la areola sobre el labio superior que debajo del inferior.
10- Las mejillas no deben estar hundidas, sino redondas y llenas.
11- Si se hace correctamente, se escucha cómo traga el bebé.
Fuentes:
Lactancia materna. Manual para profesionales. Royal College of Midwives. ACPAM. Barcelona 1994
UNICEF: https://www.unicef.org/uruguay/crianza/primeros-anos/posturas-y-posiciones-para-amamantar
Healthy Childre, https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/breastfeeding/Paginas/Positioning-Your-Baby-For-Breastfeeding.aspx