Los primeros dientes del bebé suelen aparecer a partir de los 6 meses e irán saliendo los demás hasta más o menos los 2 años. Durante este periodo a tu bebé le saldrán 20 “dientes de leche” o “dientes caducos” que serán sustituidos progresivamente por los dientes definitivos a partir de los 6-7 años.
Calendario de dentición
El orden de aparición de los dientes suele seguir un mismo patrón. Aunque cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo, si superado el año aún no le ha salido su primer diente, consulta al pediatra. No obstante, se considera normal que el primer diente salga incluso a los 18 meses.
Síntomas de la dentición
La erupción de la dentición decidua es un proceso natural, pero que habitualmente viene precedido de algunas molestias consecuencia de la presión que ejerce la pieza bajo la encía antes de romperla. Los síntomas realmente admitidos por pediatras son:
- Molestias o irritabilidad
- Febrícula (temperatura entre 37.5ºC -37.9ºC)
- Aumento de salivación
- Rechazo a la alimentación
- Enrojecimiento o inflamación de las encías
- Problemas para dormir
- Llevarse cosas a la boca para morderlas o chuparlas
- Erupciones cutáneas alrededor de la boca
No obstante, no todos los bebés experimentan estas molestias o síntomas. A veces, incluso es posible que te enteres de que le ha salido un diente al notárselo asomar. Asimismo, es más habitual que duela más la salida de los primeros dientes ya que la encía está más sensible. A medida que van saliendo los dientes las molestias disminuyen.
Asimismo, debemos desterrar falsos mitos populares sobre la dentición.
- No da fiebre (sólo febrícula)
- No genera mocos, otitis y/o bronquitis
- No provoca vómitos, diarrea…
Si tu bebé tiene estos síntomas es recomendable consultar con el pediatra para descartar problemas de salud.
¿Cómo podemos aliviar las molestias de la dentición?
- Mordedores: Durante la dentición, el bebé se lleva todo lo que es capaz de coger a la boca para aliviar las molestias y un mordedor puede ser nuestro mejor aliado. Úsalos sin relleno de gel, de silicona médica y que se puedan enfriar. Los mordedores Dr. Brown’s están diseñados para ayudar a calmar el dolor adaptados a cada etapa de la dentición. Gracias a sus diferentes formas y texturas llegan a todas las zonas de la boca.
- Masajea sus encías inflamadas con gasas húmedas o cepillos dentales de dedo
- Aplicar frío para calmar inflamación. Puedes usar mordedores o paños humedecidos.
- Geles bucales que pueden aliviar las molestias más intensas. Consulta con tu profesional de pediatría si es adecuado para tu bebé.
- Medicamentos. Si tu bebé tiene molestias severas consulta con tu pediatra para administrarle paracetamol o ibuprofeno. También son útiles complementos a base de camomila.
- Limpia a menudo su carita con un pañito suave para quitarle el exceso de babas y evitar que se le irrite la piel y desarrolle erupciones.
No olvides cuidar su dentadura
Durante los dos primeros años de vida es cuando se forma la boca, mandíbula y dientes.
Mantener una correcta higiene bucodental es fundamental, incluso antes de que aparezca el primer diente.
Por ello, se deben limpiar las encías del bebé con una gasa humedecida o un cepillo de dedo después de cada toma, para evitar la acumulación de alimento y posibles infecciones. Y una vez que le salgan los primeros dientes, debes empezar a cepillárselos con un cepillo de dientes especial para bebés con las cerdas más suaves y un mango de fácil agarre para que, desde el año, puede ir lavándose los dientes solo con tu ayuda. En cuanto a la pasta de dientes, se debe usar una pasta de dientes infantil que sea segura si se traga.
Los chupetes pueden interferir en este desarrollo provocando malformaciones dentales futuras como la mordida abierta, sobremordida o mordida cruzada debido a la presión que ejercen en la mandíbula y a la succión. Debemos utilizar chupetes que interfieran lo menos posible en el desarrollo natural bucodental de nuestro bebé. Una alternativa son los Chupetes Prevent de Dr. Brown’s que han sido desarrollados por odontopediatras para reducir la presión, evitar el efecto ventosa y tener así un menor impacto en la boca del bebé gracias al bulbo hueco con canal de aire y a la base de la tetina ultrafina.