La leche de fórmula de inicio o de continuación es la alternativa para aquellos bebés que no pueden ser alimentados con leche materna por diversos motivos o que necesitan suplementación extra. Esta leche está fabricada imitando a la leche materna y no causa gases, aunque estos sean más comunes en los bebés alimentados con este tipo de leche. ¿Por qué?
¿Qué son los gases y por qué surgen en los bebés?
Los gases son una acumulación de aire en el sistema digestivo, ya sea en el estómago o en los intestinos, que provocan una serie de molestias como dolor abdominal, flatulencias, hinchazón de tripa, etc.
Los gases del estómago son los que se expulsan a través de los eructos, mientras que los de los intestinos lo hacen a través de las flatulencias.
En general, los gases estomacales son los más habituales en los primeros meses de vida ya que este aire puede acumularse en esta parte del aparato digestivo al llorar muy fuerte, succionar el chupete o comer si no se hace de manera correcta.
Además, el sistema digestivo del neonato todavía es inmaduro, lo que hace más frecuente que aparezcan estos gases.
Como decíamos, la causa más habitual de los gases en bebés es la entrada de aire al succionar, ya sea el chupete, el pecho materno o el biberón; además, los ataques de llanto fuertes, tan normales en esos primeros meses de vida, hacen que el bebé trague mucho aire. Y, aunque es menos frecuente, es posible que el bebé tenga muchos gases si sufre intolerancia a la lactosa, aunque en este caso los gases irían acompañados de otros síntomas como deposiciones abundantes, retortijones y llanto.
Entonces, ¿la leche de fórmula es una causa de gases en bebés?
No, la leche de fórmula para lactantes en sí no causa más gases que la leche materna, el problema es que es más posible que el bebé trague aire al succionar el biberón que al hacerlo del pecho materno, por eso, es más común que los bebés alimentados con leche de fórmula tengan gases, pero la causa no es la leche en sí ni sus ingredientes o su forma de elaboración. Estas leches son totalmente seguras y saludables para el bebé.
Por eso, lo que debemos hacer si nuestro bebé tiene muchos gases es asegurarnos de que la tetina está bien ajustada y de que el bebé no traga mucho aire, inclinando correctamente el biberón para que siempre haya líquido.
Además, si se agita la leche de fórmula al mezclarla, saldrán más burbujas de aire. Por eso, hay que dejar que la leche en polvo se disuelva bien sin agitar demasiado, removiendo por ejemplo con una cuchara.
No obstante, un bebé alimentado con lactancia materna también puede sufrir bastantes gases si la postura de enganche al pecho no es la correcta y su boca no cubre bien la aréola y el pezón, dejando que entre aire, lo que confirma que el problema no es el tipo de leche, sino la postura al comer.
Síntomas de los gases
Para saber si las molestias y la incomodidad de tu hijo se deben a los gases debes conocer sus síntomas principales:
- llanto intenso y constante
- irritabilidad
- cara roja y arrugada, con expresión de dolor
- movimiento constante de brazos
- encogimiento de piernas
- hinchazón de tripa
- arqueamiento de espalda
¿Qué hacer si mi bebé tiene muchos gases?
- Si su forma de alimentación es lactancia materna exclusiva, revisa su postura para comprobar que es correcta y no entra aire.
- Si le alimentas con biberón, colócalo siempre en posición semivertical para que la tetina siempre tenga leche y no le entre más aire.
- Escoge un biberón anticólicos. Los biberones anticólicos de Dr. Brown’s son los únicos clínicamente probados y con un sistema patentado de ventilación completa. Este sistema elimina la presión negativa y las burbujas de aire para ayudar a reducir los cólicos, vómitos, eructos y gases.
- En el mercado existen también leches de fórmula especiales para facilitar la digestión del bebé y evitar que acumule muchos gases.
- Para a mitad de la toma para dejarle eructar si tiene ganas y así acumular menos aire en el estómago.
- Procura que el bebé esté tranquilo y evita que tenga mucho sueño, hambre o cansancio, motivos de ataques de llanto que pueden causarle más gases.
- Al preparar el biberón, haz la mezcla correcta de agua y leche en polvo y recuerda no agitar o dejarlo reposar lo suficiente para que desaparezcan las burbujas de aire.
- Cuando esté molesto y tenga gases, prueba a darle masajes en la tripa, ponerle calor seco, empujar sus piernas con suavidad hacia el abdomen para facilitar la salida de aire o mecerlo con su abdomen apoyado sobre tu brazo.
Si nada funciona, consulta a un profesional de pediatría.
Fuentes:
Blog EnFamilia de la AEP: https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/colicos-lactante
Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta.
American Academy of Pediatrics: https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/diapers-clothing/Paginas/Breaking-Up-Gas.aspx