Durante la gestación hay una serie de alimentos que no se pueden comer ya que aumentan el riesgo de contraer determinadas infecciones que pueden ser muy graves para el feto. Descubre cuáles son para no consumirlos en estos meses y la causa.
¿Qué alimentos no se pueden comer en el embarazo?
- Carnes y pescados crudos o poco cocidos
Ejemplos: Carne de res, cerdo, pollo, pescados crudos o mal cocidos (como carpaccios, embutidos, sushis…).
Riesgo: Podrían contener bacterias como Salmonella, E. coli o Listeria, así como parásitos como el de la toxoplasmosis.
La salmonella es una bacteria que puede causar una infección conocida como salmonelosis, la cual se transmite principalmente a través del consumo de alimentos contaminados, como huevos crudos o poco cocidos, carnes crudas o mal cocidas y productos lácteos no pasteurizados. Durante el embarazo, la infección por salmonella puede presentar riesgos adicionales tanto para la madre como para el feto:
- Mayor riesgo de parto prematuro.
- Infecciones sistémicas, como la septicemia.
- Infección intrauterina (raro) que podría aumentar el riesgo de aborto espontáneo, muerte fetal o complicaciones graves en el recién nacido.
La Escherichia coli (E. coli) es una bacteria que normalmente vive en el intestino de las personas y los animales, pero algunas cepas de E. coli pueden causar infecciones graves al contaminar alimentos o agua. Durante el embarazo, una infección por E. coli puede tener consecuencias adicionales tanto para la madre como para el feto.
- Mayor riesgo de parto prematuro.
- Infecciones del tracto urinario que, si no se tratan, pueden progresar a una infección renal (pielonefritis), que es más grave y puede llevar a complicaciones como parto prematuro o bajo peso al nacer.
- Aunque las infecciones gastrointestinales por E. coli rara vez cruzan la barrera placentaria, las infecciones sistémicas graves o una deshidratación severa pueden afectar el bienestar del feto, comprometiendo su crecimiento o aumentando el riesgo de muerte fetal intrauterina en casos extremos.
La Listeria monocytogenes es una bacteria que puede causar una infección conocida como listeriosis, que es especialmente peligrosa durante el embarazo. Aunque la listeriosis es rara, tiene un impacto significativo en las mujeres embarazadas y sus bebés, ya que puede causar complicaciones graves.
- Riesgo de aborto espontáneo.
- Mayor riesgo de parto prematuro.
- Muerte fetal intrauterina.
- Infección neonatal grave como septicemia, neumonía o meningitis, lo que pone en riesgo su vida y puede causar problemas de salud a largo plazo.
La toxoplasmosis es una infección causada por el parásito Toxoplasma gondii y, aunque es generalmente leve en personas sanas, puede ser peligrosa si se contrae durante el embarazo. La infección puede transmitirse al feto y provocar complicaciones graves. Los riesgos varían según la etapa del embarazo en la que ocurra la infección:
La infección en esta etapa temprana es menos probable que afecte al feto, pero si lo hace, las consecuencias pueden ser las más graves, incluyendo:
- Aborto espontáneo.
- Muerte fetal.
- Malformaciones graves.
Segundo y tercer trimestre:
La probabilidad de transmisión al feto aumenta, pero los efectos suelen ser menos graves en comparación con una infección en el primer trimestre. Sin embargo, el feto puede nacer con:
- Problemas neurológicos, como hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro) o calcificaciones cerebrales.
- Ceguera o problemas visuales debidos a coriorretinitis (inflamación de la retina y la coroides).
- Convulsiones o retraso mental.
Infección congénita:
Los bebés infectados durante el embarazo pueden nacer sin síntomas, pero desarrollar problemas de salud más adelante en la vida, como ceguera, discapacidades cognitivas o convulsiones.
- Pescados con alto contenido de mercurio
Ejemplos: Pez espada, tiburón, caballa gigante, atún rojo y mero.
Riesgo: El mercurio puede atravesar la barrera placentaria y afectar directamente al bebé en desarrollo. El cerebro del feto es particularmente vulnerable a los efectos del mercurio, lo que puede llevar a problemas en el desarrollo cognitivo, en el aprendizaje, la memoria, la atención y el comportamiento a largo plazo. La exposición prenatal al mercurio también puede afectar las habilidades motoras finas, la coordinación y los sentidos, como la visión y el oído.
- Huevos crudos o poco cocidos
Ejemplos: Huevos crudos, salsas caseras como la mayonesa, mousse, helados caseros.
Riesgo: Pueden estar contaminados con Salmonella, lo que provoca infecciones graves como hemos visto previamente.
- Leche y productos lácteos no pasteurizados
Ejemplos: Leche cruda, quesos blandos no pasteurizados como el brie, camembert, queso azul.
Riesgo de Listeriosis.
- Mariscos crudos
Ejemplos: Ostras, almejas, mejillones crudos.
Riesgo: Pueden contener bacterias y virus que podrían causar intoxicaciones alimentarias.
- Patés y productos untables refrigerados
Riesgo: Pueden contener Listeria si no han sido debidamente pasteurizados.
- Frutas y verduras mal lavadas
Riesgo: Pueden tener bacterias o parásitos como el de la toxoplasmosis.
- Cafeína en exceso
Ejemplos: Café, té, refrescos, bebidas energéticas.
Riesgo: Altas cantidades de cafeína están asociadas con un mayor riesgo de aborto espontáneo y bajo peso al nacer. El consumo recomendado es de menos de 200 mg de cafeína al día.
- Alcohol
Riesgo: No existe una cantidad segura de alcohol durante el embarazo. El consumo de alcohol puede causar síndrome de alcoholismo fetal, lo que afecta el desarrollo físico y mental del bebé.
Consejos para evitar estas infecciones en el embarazo
1- No comas embutidos ni carne cruda. La carne debe estar siempre bien cocinada.
2- No comas pescados ni mariscos crudos como el sushi, el sashimi, el ceviche, las ostras, vieiras o almejas crudas, etc.
3- No comas mariscos crudos que estén refrigerados como los mariscos etiquetados como estilo nova, lox, kipper, ahumados o cecina. Está bien comer mariscos ahumados, si están en una cazuela u otro plato cocinado. Las versiones enlatadas y no perecederas también son seguras.
4- Cocina todos los alimentos a una temperatura interna de 70 °C.
5- No comas huevos poco cocidos ni alimentos que puedan estar elaborados con huevos crudos o parcialmente cocidos.
6- Cocina los perritos calientes y los fiambres hasta que estén tan calientes que echen vapor.
7- No comas patés ni pastas para untar que no estén pasteurizados.
8- No ingieras quesos que no estén pasteurizados. Evita los quesos blandos, como el brie, el feta y el queso azul, a menos que, en la etiqueta, se indique que están pasteurizados.
9- Lava bien las frutas y verduras que vayas a comer crudas, sin cocinar y sin pelar.
10- No bebas más de 200 mg de café al día.
11- No tomes ni una gota de alcohol.
12- Las mujeres embarazadas deben evitar limpiar la caja de arena del gato o usar guantes al hacerlo y lavarse las manos después. Además, es importante mantener a los gatos dentro de la casa y alimentarlos con comida comercial para evitar que cacen y se expongan al parásito.
13- Lávate bien las manos después de manipular carne cruda, suelo o después de estar en contacto con animales. Desinfecta utensilios y superficies que hayan estado en contacto con carne cruda.
14- Limita el consumo de pescados que contienen altos niveles de mercurio y opta por aquellos que son seguros y ricos en omega-3.
Fuente:
Huggins-Cooper, Lynn (2005), Maravillosamente embarazada, Madrid, Ed, Nowtilus.