Los bebés arcoíris son bebés sanos que nacen después de la pérdida de un bebé anterior, ya sea durante el embarazo, el parto o justo al poco del mismo. Son un símbolo de alegría y esperanza, al igual que lo es la salida del arcoíris tras una fuerte tormenta.
¿Qué es un bebé arcoíris?
El término bebé arcoíris hace referencia a ese bebé sano que nace después de que haber tenido que hacer frente a la pérdida de un bebé anterior que pudo haber fallecido durante el embarazo, el parto o en el periodo neonatal.
Es un concepto que alude a lo que representa un arcoíris que sale en medio de la tormenta: alegría, luz, positividad, belleza… Del mismo modo, estos bebés representan la esperanza y la curación del dolor que produjo esa pérdida. Para muchos padres, son ese rayo de luz que necesitaban para seguir adelante.
Y es que la pérdida de un bebé es muy dura y puede sumir a la pareja en un doloroso trauma del que es difícil salir. Volver a quedarse embarazada y conseguir que ese nuevo bebé nazca sano ayudará a dejar atrás ese terrible dolor.
Los bebés arcoíris ayudan a sus padres a entender que, después del dolor y el sufrimiento, se puede volver a ser feliz.
No es lo mismo que un bebé estrella
A veces se confunden estos términos, pero un bebé estrella es justo el concepto contrario ya que hace referencia a un bebé que muere dentro del útero materno sin llegar a nacer vivo. Se utiliza esta expresión para hacer referencia a las estrellas fugaces que aparecen por el firmamento de forma rápida y efímera, pero dejan una estela.
En este caso, la estela es una profunda huella de dolor y sufrimiento en sus padres, pero pensar en él como una estrella que ha subido al cielo y nos observa desde allí puede aliviar ese dolor y ayudarles a seguir adelante.
¿Cómo afrontar el embarazo de un bebé arcoíris?
Quedarse embarazada después de haber perdido un bebé puede ser complicado no tanto por los riesgos físicos de que vuelva a suceder una desgracia, sino por la parte emocional. La madre puede estar angustiada pensando en que vuelva a pasar lo mismo, puede sentir miedo o incluso sentirse mal por estar contenta ante este nuevo embarazo, como si eso supusiera olvidarse del bebé anterior.
Todo esto puede hace que el embarazo sea complicado a nivel anímico. Estos consejos pueden ayudarte:
1- Permítete sentir. Es normal experimentar una amplia gama de emociones durante este tiempo, que pueden incluir alegría, felicidad, ansiedad, culpa o miedo. Permítete sentir todas estas emociones y no te juzgues por ellas. Recuerda que cada persona vive estas experiencias de manera diferente. Date tiempo para vivir tu duelo y las diferentes emociones que vayan surgiendo y no te sientas mal por ninguna de ellas.
2- Comunícate con tu pareja. Habla abierta y sinceramente con tu pareja sobre tus sentimientos y preocupaciones. Compartir tus emociones puedo ayudaros a atravesar esta etapa tan complicada y salir fortalecidos como pareja.
3- Busca apoyo. Busca el apoyo de familiares, amigos o grupos de apoyo que hayan pasado por experiencias similares. Compartir tus sentimientos y experiencias con personas que comprendan tu situación puede ser muy reconfortante y ayudarte a procesar tus emociones. Si ves que te hace falta, busca la ayuda de un profesional de psicología.
4- Cuida tu bienestar físico y emocional. Durante el embarazo, es importante cuidar de ti misma. Mantén una alimentación saludable, realiza ejercicio adecuado y descansa lo suficiente. También busca actividades que te ayuden a relajarte y sentirte mejor, como la meditación, el yoga o la terapia.
5- Habla con tu equipo médico. Habla con tu equipo médico sobre tus preocupaciones y preguntas. Ellos pueden brindarte información y apoyo adicional, y realizar un seguimiento más cercano durante el embarazo para tranquilizarte y, si es necesario, hacer pruebas o revisiones extra.
6- Celebra los hitos y logros. A medida que avanzas en tu embarazo, celebra cada hito y logro alcanzado. Puede ser útil hacer rituales o actividades simbólicas para honrar tanto a tu bebé arcoíris como al bebé que perdiste.
7- Prepárate para el nacimiento. Cuando se acerque la fecha de parto, asegúrate de tener un plan de nacimiento claro y comunicado a tu equipo médico. Trabaja también el momento en el que verás a tu nuevo bebé y piensa que esta vez todo saldrá bien.
8- Tú no tienes la culpa. No te eches la culpa de lo que le pasó al bebé perdido. Son cosas que pasan. Tampoco debes sentirte culpable por sentirte feliz con tu bebé arcoíris.
9- No pienses en el nuevo bebé como alguien que llega para ‘ocupar un espacio vacío’ o reemplazar el dolor. El niño nunca llenará ningún espacio vacío, creará el suyo propio. El dolor nunca se irá, pero podemos transformarlo y volver a ser felices con esta nueva alegría.
10- No dejes que el miedo te domine. Ni el miedo a que vuelva a pasar ni a sentirte extraña con el nuevo bebé. Permítete ilusionarte con el nuevo bebé y prepárate para crear un vínculo especial con él. Deberás evitar también los miedos cuando nazca y no meterle en una burbuja para evitar que algo malo le ocurra. Intenta desechar estos miedos y vivir tu vida con normalidad. No debes sobreprotegerlo por miedo a perderlo, no es bueno para él.
Fuente:
American Pregnancy Association: https://americanpregnancy.org/getting-pregnant/pregnancy-loss/what-is-a-rainbow-baby/
Da Silva, M. C. & Tachibana, M. (2022). Somewhere over the rainbow: narrativas de mães de crianças arco-íris. Revista da SPAGESP, 23(1), 44-58. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8347283