Entras en el último trimestre de embarazo y comienza la cuenta atrás para el día del parto. Durante este mes tu bebé sigue cogiendo peso y preparándose para la vida fuera del útero. Mientras, es posible que te encuentres cada vez más pesada y cansada… ¡Ánimo!
Cambios en la mujer en el séptimo mes de embarazo
Este mes va de la semana 27 a la 30. Durante estas semanas notarás cómo el útero crece cada día y se eleva, aumentando su tamaño. Este crecimiento, junto con el aumento de peso del bebé, hará que te cueste respirar y tengas problemas digestivos ya que apenas te queda espacio para tu estómago y el peque presiona tus pulmones.
Los problemas digestivos más habituales en estas últimas semanas son los ardores y el estreñimiento. Procura hacer comidas ligeras y más frecuentes y evita comidas más grasas, picantes o abundantes.
Los cambios hormonales, las preocupaciones, las pataditas del pequeño y el aumento del tamaño de la tripa pueden dificultar tu sueño. Para ayudarte a dormir, puedes usar varias almohadas colocadas detrás de tu espalda y entre tus piernas. Recuerda que debes dormir sobre el lado izquierdo para evitar el síndrome de hipotensión supina. No se debe dormir boca arriba ni boca abajo.
Puedes sentirte más inquieta y nerviosa debido a que el parto se va acercando. Procura estar relajada y tranquila y prepararte bien mediante los cursos de preparación al parto.
Puedes experimentar el síndrome de piernas inquietas (RLS), un trastorno del sueño que provoca la aparición de sensaciones desagradables en las piernas como hormigueo, dolor, tirantez… Si te ocurre, date un masaje y estira la pierna.
Las contracciones de Braxton Hicks se vuelven más intensas y frecuentes para que el útero se vaya preparando. Si estas contracciones se vuelven regulares, dolorosas y rítmicas, o van acompañadas de sangrado vaginal, debes ir a urgencias ya que pueden ser síntomas de parto prematuro.
Tu volumen sanguíneo ha aumentado en un 50%, lo que puede causarte diversos problemas como edemas, mareos, lipotimias, problemas de tensión…
Desde estas semanas debes estar atenta a los posibles síntomas de preeclampsia, una toxemia del embarazo que provoca el aumento de la tensión arterial, algo que puede ser muy grave para la madre y el feto. Los síntomas son edema brusco en cara y manos, tensión arterial alta, visión borrosa, mareo, dolor de cabeza intenso, aumento exagerado de peso, náuseas y vómitos… Si experimentas estos síntomas debes ir al médico de inmediato.
¿Cómo es el desarrollo del feto en el séptimo mes de embarazo?
En estas semanas sus huesos se endurecen y su piel se estira, adoptando ya el aspecto de un bebé a término.
Se encuentra en posición fetal y puede estar ya colocado hacia abajo, aunque todavía tiene espacio para moverse y muchos bebés no se colocan hacia abajo hasta la semana 32.
Realiza movimientos muy complejos y puede escuchar las voces externas, por lo que tanto tú como tu pareja debéis hablarle, cantarle y contarle cosas para fortalecer vuestro vínculo.
En la semana 27 abre sus párpados, que llevaban cerrados desde casi el principio del embarazo, y puede captar luces y colores del interior del útero.
Sigue engordando y acumulando grasa y ya pesa entre 1-1,5 kilos. Sus ciclos de sueño comienzan a regularse y, desgraciadamente, suele dormir de día y estar despierto de noche, lo que puede dificultar tu descanso.
El bebé ya traga y expulsa líquido amniótico con total normalidad, lo que ayuda a desarrollar su sistema digestivo. Y también puede causarle hipo, algo que notarás con movimientos más rítmicos.
Sus pulmones ya pueden respirar oxígeno, aunque le falta surfactante, una sustancia que termina de generar hacia la semana 35. No obstante, si naciera ahora sus posibilidades de supervivencia son muy altas.
La placenta comienza a transferir anticuerpos del organismo materno al feto. De esta forma, el bebé nacerá con inmunidad a ciertas enfermedades.
Consejos para cuidarse en el séptimo mes de embarazo
Intenta no estar mucho tiempo de pie y poner tus piernas en alto siempre que puedas para evitar las varices y la hinchazón de piernas.
Tu centro de gravedad ha cambiado debido al aumento de la tripa, por lo que debes tener cuidado al andar ya que tienes más riesgo de caídas.
Debes seguir cuidando tu dieta y haciendo ejercicio con regularidad para estar en forma para el parto y evitar molestias como la lumbalgia. Natación, pilates o yoga para embarazadas, estiramientos y ejercicios con la pelota de pilates pueden ser muy beneficiosos.
Pruebas médicas en el séptimo mes de embarazo
En estas semanas no siempre se hace una consulta al obstetra, pero puede que vayas al médico o a la matrona para llevarle los resultados de la prueba de tolerancia oral a la glucosa que detectan si tienes diabetes gestacional. Si esta prueba dio elevada, pueden hacerte la prueba de las tres horas para confirmar el diagnóstico.
Además, en la consulta te pesarán y tomarán la tensión arterial para comprobar que no hay tensión elevada.
También pueden hacerte una ecografía de control para comprobar que el feto engorda adecuadamente y que todo va bien.
Fuentes:
Huggins-Cooper, Lynn (2005), Maravillosamente embarazada, Madrid, Ed, Nowtilus.
Regan, Lesley (2015), Tu embarazo semana a semana, Madrid, Ed. DK.
Blott, Maggie (2015), Tu embarazo día a día, Barcelona, Ed. Planeta.