“¡Pobre bebé!”. Sí, todos habremos escuchado esta frase muchas veces. Y seguro que una de ellas mientras le salían los dientes al pequeño de la casa. Es duro ver este proceso, ¡sobre todo cuando todavía nos miran con la baba colgando!
No os preocupéis. Nosotros, los padres, somos expertos en hacerlo sentir mucho mejor. Seguro que por eso estáis aquí, ojeando este artículo con una mano mientras calmáis al bebé con la otra. Es hora de daros una serie de consejos para aguantar el proceso de dentición de nuestro hijo.
Chupete frío para la dentición
Un chupete frío es perfecto, en especial, para los dientes delanteros entrantes, ya que no llega muy lejos en la parte posterior de la boca del bebé. Ya están familiarizados con él, así que no será un problema conseguir que los pequeños lo acepten. Todo lo que necesita hacer es sumergir la tetina en agua fría y ponerlo en el congelador para enfriarlo. Aseguraos de supervisar al bebé e inspeccionar esta parte del chupete para detectar cualquier signo de desgaste o daño. Otra opción es mojar un trapo en agua fría y dejar que se congele. Es lo suficientemente suave como para roerlo, igualmente, estad delante de él mientras lo muerde. Toda supervisión es necesaria. Los trapos pueden generar peligro de asfixia y una vez que empiezan a derretirse, puede ser un caos. Nuestro cepillo dental de dedo enfriado unos minutitos también os pueden servir de gran ayuda.
Un masaje en las encías alivia
La forma en la que vuestro bebé se chupa el dedo es una clara indicación de que está pasando por la dentición, un proceso que empieza aproximadamente a los 6 meses de edad. Aunque hay casos en los que puede comenzar en cualquier momento entre los 3 y 12 meses. Esta obsesión con morder puede afectar a sus encías. Solo tenemos que frotar suavemente un dedo limpio a lo largo de sus encías y no sólo aliviará un poco el dolor, sino que el bebé se tranquilizará y cesará su afán de morder. Si veis que están saliendo sus primeros dientes y son afilados, podéis optar por otros objetos que masajeen sus encías que no sean vuestros propios dedos. ¡Puede doler un poco!
Mordedores, ¡el gran aliado!
Todos los mordedores Dr. Brown’s han sido diseñados por un odontopediatra para ayudar al bebé a calmar el dolor y molestias ocasionadas por la dentición. Además, se pueden meter en el congelador para un mayor alivio por frío o en el lavavajillas para una mejor limpieza.
Congela su fruta favorita
Elegid frutas que sean apropiadas para su edad, preparadas de acuerdo a sus capacidades actuales. Esta fruta puede ser colocada dentro de una malla o alimentador de silicona para ayudar a que el bebé se alimente más cómodamente.
Distráele del dolor
Una forma de hacer más ameno este proceso es interactuando con los pequeños con caras tontas, ruidos graciosos y otras formas de interacción que les haga gracia. De esta manera, alejamos el foco del dolor y, al mismo tiempo, creamos lazos afectivos, demostrándoles que somos una fuente constante de entretenimiento. ¡Todos hemos pasado por este proceso! Muchos de nosotros ni nos acordamos de este incómodo momento, lo que sí sabemos es que esto no durará para siempre. Llenaos de confianza, de formas entretenidas y alegres de aliviar su dolor y, día a día, el dolor mitigará.