En este segundo mes de embarazo las náuseas y el cansancio pueden acentuarse, por lo que es conveniente que estés tranquila y te cuides para estar con la mayor energía posible. Mientras, tu peque sigue desarrollándose a un ritmo vertiginoso y su corazón empieza a latir.
Cambios en la mujer en el segundo mes de embarazo
En estas semanas que forman el segundo mes de embarazo, de la semana sexta a la décima, las náuseas pueden aparecer si no lo habían hecho antes e ir intensificándose a medida que pasan las semanas. Esto se debe al aumento de la hormona gonadotropina coriónica humana (hGC), la hormona del embarazo que segrega el embrión al implantarse, que aumenta exponencialmente desde la implantación hasta la semana 12, cuando se estabilizan sus niveles, por lo que es a partir de esa semana cuando las náuseas suelen ir desapareciendo. Mientras, lo mejor es que no pases más de 2 horas sin comer algo, que tomes mucha fibra y que recurras a remedios como el jengibre, el agua con limón, etc.
Estas náuseas pueden hacer que sientas asco ante alimentos que antes te encantaban. Es algo normal que se irá pasando también.
La fatiga también puede ser mayor a causa de todos los cambios que ocurren en tu interior. Intenta descansar lo más posible y echarte una pequeña siesta después de comer siempre que sea posible.
Los cambios de humor y las ganas de llorar están causados también por las hormonas, así que no te culpes y habla con tu pareja para que entienda cómo te sientes y sea más comprensiva.
En la semana séptima se desarrolla el tapón mucoso que sellará el cuello del útero para evitar que entren patógenos que puedan causar una infección.
Otros síntomas frecuentes en estas semanas de gestación son:
- mareos, causados por el aumento del volumen sanguíneo que puede hacer que la tensión esté más baja.
- dolores abdominales similares a los de la regla. Estos dolores suelen ir desapareciendo en este mes, si no es así, el dolor es muy fuerte y va acompañado de sangrado abundante, debes acudir al profesional de medicina lo antes posible.
- aumento de la frecuencia urinaria y de la necesidad de ir al baño, incluso de noche.
- aumento del volumen de los senos y de la aréola, que se oscurece. También pueden aparecer en ella unos bultitos conocidos como tubérculos de Montgomery que ayudarán a evitar las grietas durante la lactancia materna.
- ligero incremento de la cintura, por lo que ya no te cabrán tus prendas más estrechas.
- aumento del flujo vaginal a causa del aumento hormonal.
- acidez o estreñimiento debido al aumento de la hormona relaxina, que hace que las digestiones se vuelvan más lentas.
- acné o espinillas en la cara debido al aumento de progesterona.
¿Cómo es el desarrollo del feto en el segundo mes de embarazo?
Al acabar el segundo mes de embarazo el feto mide unos 3 cm y sus órganos principales están prácticamente formados, aunque tienen que seguir desarrollándose. Se forma el páncreas y el hígado comienza a producir glóbulos rojos.
Comienza a moverse con movimientos involuntarios y espasmódicos, pero aún no puedes notarlo. Ya tiene brazos y piernas, aunque sus manos y pies son como palas ya que los dedos están juntos.
Se forman las 4 cámaras del corazón y late a unas 140 pulsaciones por minuto.
Se va formando el esqueleto y aparecen las vértebras y las costillas.
Su cabeza es mucho más grande que el resto del cuerpo y ya empiezan a formarse los labios, los párpados, las ventanas de la nariz y las orejas. Comienzan a formarse la lengua y las cuerdas vocales.
El cerebro aumenta de tamaño y se empiezan a formar las neuronas.
Se forma la piel del embrión, aunque es una capa muy fina y traslúcida que permite ver sus órganos internos.
Se desarrolla el cordón umbilical, que proporciona el oxígeno y la alimentación al feto a la vez que elimina sus desechos. La placenta se vuelve funcional en la octava semana.
Consejos para cuidarte en el segundo mes de embarazo
- Continúa tomando ácido fólico y yodo para asegurar el correcto desarrollo del tubo neural y evitar problemas como la espina bífida o la anencefalia.
- Cuida tu dieta y evita aquellos alimentos potencialmente peligrosos (carne cruda, pescado crudo, ahumados, quesos sin pasteurizar…), así como el exceso de grasas o azúcares para no coger demasiado peso. Tu alimentación debe ser equilibrada y rica en los siguientes nutrientes: hierro, calcio, yodo, zinc, vitamina D, fibra y ácidos grasos omega 3.
- Bebe al menos 2 litros de agua a lo largo del día.
- Siempre que no haya contraindicación médica puedes seguir haciendo ejercicio y mantenerte activa, pero no hagas un esfuerzo excesivo y elige deportes seguros como pilates y yoga para embarazadas, natación, caminar, etc.
- También puedes seguir manteniendo relaciones sexuales siempre que no haya problemas.
- No te preocupes por lo que pueda pasar y disfruta lo más posible de este mágico viaje que has iniciado. Es importante ser positiva y evitar el estrés ya que este influye en el bebé.
Pruebas en el segundo mes de embarazo
Si todavía no has ido al ginecólogo es recomendable que lo hagas en esta semana para que te mande los análisis del primer trimestre y la prueba del triple screening que debe hacerse entre la semana 9 y la 11.
En algunos centros se hace una ecografía en esta primera visita que permite comprobar si hay uno o más fetos, si el corazón late y si está bien situado en el útero. No obstante, muchas veces la primera ecografía no se hace hasta la semana 12.
Además, esta primera visita sirve para pesarte para ir controlando tu peso, resolver dudas, dar consejos, etc.
Fuentes:
Goetzl, Laura (2006), Concepción y embarazo a partir de los 35, Pearson Educación.
Huggins-Cooper, Lynn (2005), Maravillosamente embarazada, Madrid, Ed, Nowtilus.
Blott, Maggie (2015), Tu embarazo día a día, Barcelona, Ed. Planeta.